Celebración de Francia tras recibir la Copa del Mundo en Rusia 2018. Es su segundo título mundial en su historia.
Pasaron 20 largos años antes que Francia conquistara su segunda Copa del Mundo. Lo hizo en Rusia, tras vencer a Croacia (4-2) y lo logró con una brillantez y solvencia de primera.
Desde las gradas del estadio Luzhniki acudimos a un espectáculo incolvidable. Francia se divirtió de principio a fin contra Croacia y el buen ánimo se notó en sus figuras. Uno de los más juguetones en la cancha fue Mbappé, seguido de Pogba, quienes festejaron, bailaron , sonrieron y disfrutaron como niños con juguete nuevo. Pero no cualquier juguete, sino la Copa del Mundo.
Francia hizo un “clafoutis” (una tarta típica de suelo galo), pero esta vez la rellenó con goles. Mbappé es sin duda un tipo difícil de fotografiar cuando está en la cancha. Cuando toma el balón tira unos trazos a profundidad y se convierte en Usain Bolt, con unas zancadas gigantescas que parece más bien competidor de atletismo y no futbolista.
Pogba es ese tipo que se divierte no solo con el balón sino con sus propios compañeros. Él y Mbappé parecen cortados con la misma tijera.
Kylian Mbappé en la final entre Francia y Croacia.
En el partido de la final, los jugadores dejaron los nervios y la ansiedad atados sobre la banqueta. Sabían que ya estaban donde querían y lo único que debían hacer es hacer lo mismo y un poco mejor. Divertirse en la cancha.
Fue sin lugr a dudas la noche de Francia. Incluso los aficionados que llegaron para apoyar a Croacia terminaron por aplaudir a los galos. Poco les importó los rayos que se veían en el cielo de Moscú y la lluvia que después cayó sobre todos en el estadio.
Desde el primer día en el Mundial hasta el último…. las filas han sido siempre la característica principal para todos los fotoperiodistas. No cambió nada en ningún momento.
Actos de protocolo durante el cierre del Mundial de Rusia 2018.
Desde temprano el metro parecía menos bullicioso, pocas personas en las calles. Era domingo y muy temprano. Todos estaban descansando unos minutos más. Se terminaba la fiesta del fútbol, esa que se siente lejana, porque solo es una vez cada cuatro años.
¿Esperaba el público está final? Sin duda no. Porque siempre los aficionados tienen sus favoritos.
Pero Francia llegó y aprovechó todo: se llevó la Copa Mundial a casa y se despidió de Rusia con una lluvia dorada.
Kylian Mbappé recibe el trofeo al mejor jugador joven del Mundial de Rusia 2018.